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Sacar al niño que llevamos dentro...

08/12/2009 Una de las líneas de trabajo que estoy llevando a cabo con alguna de las familias a las que atiendo es la de recuperar la niña o el niño interior del papá o de la mamá.

Parece en ocasiones como si el "ser padre" lo invadiera todo.

Papás que, si "pecan", pecan por exceso de responsabilidad, de querer hacerlo bien, de llegar a más allá, de intentar tocar la casi perfección. Por su carácter, por su personalidad, en general "todo" suele ir por el mismo camino. Y en educación no van a ser menos.

Otra cosa es cómo reaccionan los niños. Los niños se adaptan a casi todo.

Pero lo que nos piden es que seamos auténticos. Lo de "hacer ver que jugamos" cuela por un tiempo. A medida que se van haciendo mayores quieren que disfrutemos, que vibremos con su juego, que nos lo tomemos en serio, que seamos interlocutores en esa batalla de "te hago caso" por un lado y "te quiero ganar, quiero competir contigo" por otro.

Disfrutad en el juego, bailad, haced pequeñas "locuras" dentro de un orden, dejad que los impulsos surjan y observemos el resultado. Puede que se encuentren como tímidos, descolocados, reticentes,...Puede que se alboroten de una manera que no haya forma de pararles. En cualquier caso nos están dando la clave de qué hay en su interior, detrás de las normas, detrás de "lo admitido" socialmente.

Al reticente será necesario empujarle y al que se descontrola, momentos de descontrol y de pausa, de equilibrio.

En todo caso es preciso disfrutar de lo lindo puesto que el "quiero ser como tú" tiene fecha de caducidad: la adolescencia.
Desat a: Infancia