Una mamá de un niño de 2 años y medio me explicaba en una entrevista...
15/05/2010
...que cuando "castigaba" a su niño, porque hacía cosas que no tenía que hacer -lo típico de un niño de esta edad-, él se iba automáticamente a su habitación un rato. Allí jugaba y al cabo de un rato salía como si no hubiera pasado nada.
En este caso fue necesario una rectificación, una reorientación a esta mamá. Le expliqué que en realidad no lo castigaba, lo que pasaba es que el niño cuando la veía de mal humor cogía y se iba a su habitación un rato a que pasase la tempestad. Cuando pensaba que a la madre se le había acabado el mal humor, volvía al comedor, ya resuelta la situación.
Es evidente que a la mamá le dije que podíamos copiar a la "Supernany", castigar en la misma habitación en la que estamos durante unos 30 segundos o un minuto, no más. El niño así no se "desconecta", sino que nos ve que rectificamos su comportamiento y el conflicto se resuelve rápidamente.
Queremos recuperar el valor de nuestra autoridad, que el niño sepa que es importante y algo valioso y gratificante que nos haga caso.
El comportamiento que describía en un principio se empieza a parecer al que después ponen en práctica los adolescentes, el de aislarse en la habitación.
Es evidente que hay los niños que no les gusta que les ponga límites. Es un momento donde se pone de relieve su carácter y nuestros nervios. El tener identificados los factores que hay en juego es útil para después poder educar con seguridad.
Desat a: Situaciones educativas