20/08/2011
Ayer estuve viendo en la “2” - cómo no- un reportaje sobre el trabajo de niños en minas de Bolivia. Impresionante documento, alejado de dramatismos y mostrando la realidad tal y como es, de una familia que vivía en una choza, madre y dos hijos. Además de mostrar el trabajo en la mina nos comentaba el protagonista de la historia -no tendría más de 10-11 años- que en el colegio se reían de él porque trabajaba en las minas.
En el otro canal, una película de -medio- risa americana.
Después, el testimonio de la historia de Paco de Lucía (me enteré que Lucía era su madre). Impresionante, en un sentido muy diferente.
En este tiempo en que las “cosas económicas” son las que nos ocupan las portadas de los diarios, la sensibilidad humana y artística se cuelan como entre líneas en el zaping de un viernes caluroso de sofá en casa en forma de dos documentales de una cadena que no llega al 4% de share (público que la mira).
Me planteo una y otra vez la filosofía del trasfondo de todo lo que “se nos pide” que hagamos y que pensemos. Qué es lo que sentimos. Qué emociones tenemos y de dónde vienen. Qué queremos ver y qué no. Qué “nos ofrecen” y qué nos esconden. Con qué mirada crítica me enfrento al mundo para no caer en la soporífera, efímera y adictiva trampa del consumo y la necesidad externa (que no del alma, ni del espíritu).
http://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-paco-lucia/1037127/
(El vídeo de Bolivia y las minas no está -aún- en la web de tve2, espero que lo cuelguen)
Desat a: Reflexiones