Provocaciones a los 4 años...
01/02/2013
Acabo de hacer una entrevista con unos padres de dos niñas de 9 y 4 años.
La pequeña está algo mimada y la madre, que trabaja haciendo turnos, tiene dificultades para que le haga caso. Le monta aún pataletas cuando menos se lo espera. El padre tiene un horario menos estricto y puede combinarse las horas de ir a recogerlas, llevarlas a las extraescolares, etc. cuando están con él a solas, no hay problema. Puede imponer su autoridad. Pero a la madre le cuesta más.
La pequeña tiende a provocar, es decir, hacer lo contrario de lo que le dicen que haga, lo que trae de cabeza a la madre en especial.
Mi asesoramiento ha sido:
- Identificar primero que se trata de una provocación.
- Decir la norma que se tiene que cumplir de forma contundente y, acto seguido,
- Distraer la atención, que la niña piense en otra cosa. Aquí encontramos una palabra mágica, “Ayúdame”…. No pretendemos que obvie la norma, sino que nos enganchemos en una discusión sin fin.
- Más tarde, con menos tensión, podemos volver a recoger, o apagar la tele, ya como parte de una normalidad.
Es importante identificar lo que se denomina “escalada de tensión”, en donde el niño aprende a poner nerviosos a los padres a base de llevarles la contraria.
Les comento que nunca discutan delante de los hijos. Que cuando no estén de acuerdo en la forma de hacer de cada uno, que lo hablen después, cuando no estén delante.
También hablamos de la necesidad de sentirse apoyado, el uno por el otro. También es muy importante buscar ese apoyo en el colegio, con el tutor/a, profesor de apoyo o orientador, en personas de confianza que aporten una imagen externa a los padres.
Ya llegará la adolescencia, en donde las provocaciones suelen volver con mucha mayor intensidad.
Puedes consultar también el artículo de provocaciones en: http://ow.ly/hkAEv
Desat a: Infancia,
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