Hablando...
12/06/2013
Acabo de hacer una entrevista con una adolescente de 15 años y su madre. No quiere ir al instituto y tiene dificultades de tener amistades positivas, siempre con gente con problemas. La relación con la madre es muy buena y con el padre muy, muy complicada. Hablamos de sentimientos, afectividad, relaciones de pareja, amor, pasión y sexualidad. Le explico que lo que le pasó a su madre (embarazo muy jovencita) le puede pasar a ella, que en ocasiones, se repiten patrones familiares. Hablamos que hay una necesidad afectiva (bueno, con otras palabras…) de ser amada, que por circunstancias se da de forma imperiosa, irreflexiva, sin filtro. Que es fácil encontrarse que uno lo da todo y luego te sientes abandonada. Hablamos del Amor como entrega del alma, del corazón y del cuerpo. De la necesidad de poder decidir, escoger, de optar por una felicidad junto a una persona que sea merecedora de ello. Hablamos de que el corazón no ve la realidad de tener una pareja que no sea atenta, que sólo pida y no dé, o dé excusas, más que cariño, de sentirse maltratada por un novio y no reaccionar, de aguantar y aguantar alimentando la ilusión de que cambiará para que todo ello quede en una ilusión. La madre asentía con la cabeza a medida que íbamos hablando, al resonar en su pasado mis explicaciones. Comentábamos la necesidad de saber, de conocer las razones del corazón, más que intentar continuamente justificarlas.
De todo eso hablábamos.
Desat a: Adolescencia