Krónicas Terapéutikas.....Laia, 54 años.
04/04/2014
Me viene Laia con aire triste, decaído. Me dice que está contenta porque ha podido vender algunas de las cerámicas que produce como artista. Hace tiempo que la conozco y su situación económica -muy mala- se veía venir. Que tiene varias exposiciones en mente y que las cosas le comienzan a ir bien. Le comento que cómo es posible que me diga buenas noticias con esa actitud alicaída, que parece que haya pasado una desgracia, de "pomes agres" como diríamos en catalán... No sabe qué responderme... Total, que le digo que me vuelva a explicar todas esas "buenas noticas" pero que se ponga de pié encima de la silla. ???¿¿¿¿¿. "Pero la voy a manchar...". Le digo que se quite los zapatos. Se los quita, se sube encima de la silla y empieza a explicarme la historia de nuevo. Primero, aparece una gran sonrisa. Luego empieza a gestualizar, a abrir la mirada, a poner la energía positiva donde la tenía que poner, viviendo sus últimas satisfacciones en positivo... Cambio de postura, cambio de vivencia. Ahora sí.
Notas:
- para la gente hipersensible que se ha sentido "machacada" durante toda su vida, le es muy difícil aceptar lo positivo. Cualquier crítica colapsa. A mí mismo, incluso, me entra pánico al pensar en posibles críticas negativas de este trabajo divulgativo, que intento llevar a cabo. Las buenas noticias no se enfatizan, como si no fueran del todo buenas... Son programas que se arrastran desde pequeños...
- Mente, cuerpo y sentimientos. Son tres vértices de un triángulo que trabajan al unísono. Las personas hipersensibles hacen demasiado caso, se creen lo negativo que se les dicen que son o que hacen. De la idea externa (mente) pasamos a postura (cuerpo) y vivencia interna (sentimientos).
- En dicha terapia se realiza "la llave de judo", es decir, me hace caso a mí, pero esta vez hacia un cambio positivo. Hacia una posición superior, autoritaria simbólicamente (encima de una silla), en donde nunca se encuentra, más arriba que los demás. Acostumbrada a ser la "cenicienta" de la película de su vida. Pequeñas chispas que despiertan conciencias. Reencuentro con la princesa.
Desat a: Sanación